La apertura global a la tecnología nos ha llevado al uso desproporcionado y mal intencionado en ocasiones de las redes sociales (RRSS). Me refiero a los temas de “moda” en RRSS, más específicamente, en esta ocasión, quiero referirme a las tan famosas “personas tóxicas”, muy de tendencia y pues se está etiquetando a todo aquel que no nos agrada o difiere con nuestra forma de pensar o de actuar como “tóxica”.
Aclaremos varios conceptos desde la psicología, para que en adelante no usemos mal los términos y no permitamos que se nos etiquete, porque ya per se, las etiquetas independientemente de cuál sea, no deben darse, porque limitan a quién se les marca con una, nunca y SÍ un contundente NUNCA se debe “etiquetar” a nadie por la connotación negativa que acarrea en la vida emocional de una persona y más aún si no existe el conocimiento fundamentado y es parte de la “chota” famosa del ser humano.
Es este el objetivo de este artículo, porque en tanto nos informemos, tendremos herramientas para la vida y así no dejarnos llevar por la “tendencia” en RRSS y no seguir haciendo daño a otros sin querer o ¡cuidado! queriendo.
Si bien es cierto, y siendo realistas, todos algunas vez hemos tenido que lidiar con personas negativas y manipuladoras; esas que yo llamo “personas que son una llaga abierta” que se duelen por todo y todo pero que no buscan ayuda profesional, sino que usan sus frustraciones y penas, (que dicho sea de paso todos llevamos en la espalda) para afectar a otras y así “sentirse” mejor. Las tenemos en el trabajo, familia, círculos sociales, etc. Esas son las llamadas “persona tóxicas” las que se está un rato con ellas y después se siente un peso impresionante a nivel emocional y muscular.
Este tipo de personas además de su mentalidad negativa, tienen comportamientos perjudiciales para ella misma y por supuesto para quienes le rodean; limitan las acciones del resto y hasta su desarrollo personal, a esto se le suma la capacidad de provocar emociones perjudiciales a quien les rodea. No todo es malo en este artículo, porque como psicóloga, sé que estas personas pueden cambiar y modificar su conducta, porque todos, independientemente de nuestra personalidad, hábitos o carácter podemos hacer cambios.
Estas personas en su mayoría sufren porque no encuentran la paz interna, que no les permite tener armonía con quienes le rodean; que necesitan y creen firmemente que su forma de comportarse es la adecuada, por esto, es que necesitan ayuda y guía profesional. Ahora, no voy a tapar el sol con un dedo, ni justificar este tipo nocivo de comportamientos, porque sé que muchas de estas personas se placen de hacer daño, de éstas es de quienes hay que apartarse para vivir en paz; las que quieran cambiar, pues a hacerlo y vivir y dejar vivir en plenitud.
No es mi intención crear un ambiente propicio para discriminar, sino más bien para reconocer características de que, o soy o me estoy convirtiendo en “persona tóxica” y buscar ayuda, o bien, tengo a mi alrededor a alguien que aprecio con estas características y poder guiarla a que busque ayuda profesional, importante aquí resaltar, que no somos nosotros como compañeros, amigos, familia, quienes tenemos que cambiarlos, es un asunto de motivar e invitar a buscar ayuda profesional; porque el cambio es real si existe la disposición, ojo, sí y sólo sí se quiere; porque podría ser ya un comportamiento patológico de la persona para hacer el mal; de esas, huya.
Les voy a hablar entonces de 6 características de estas “personas tóxicas” que le ayudarán a identificar o identificarse y buscar ayuda si es el caso.
- Son personas con un alto grado de egocentrismo y egoísmo, son un “yoyo” sólo hablan de sí mismas, se olvidan de su entorno; indiferentes en muchas ocasiones a las necesidades de los demás. Sus problemas o conflictos siempre serán más importantes y los de los demás son insignificantes.
- Rasgo muy propio de estas personas es que su discurso siempre es negativo, son los “siempre NO”, “¡uuyy!usted sabe que eso no se va a poder”, la queja es su materia prima y siempre ven todo oscuro, se centran en los problemas y nunca en soluciones. No se hacen responsables de sus actos, porque logran que el otro cumpla con sus exigencias y necesidades.
- Son profesionales en desanimar a quién muestre un rastro de ilusión por la vida, quitan importancia al logro de los demás, o sólo son indiferentes o más grave, rebuscan fallos en los demás para señalar y destrozar ilusiones; para rematar, son extremadamente “chismosos” y enredan todo cuánto pueden.
- Estas personas no poseen iniciativa propia, son plagiadores por excelencia, y se atribuyen logros que no son de ellos. Son también los abanderados de la frase “esto no me toca a mi” o del “porta a mi”( frase muy coloquial en Costa Rica, que básicamente significa, no me importa lo que pase o le suceda a usted o a mi entorno, yo relajado con mi vida que el resto da igual); tienden a aprovecharse y exprimir a las personas de buen corazón.
- No son personas empáticas y mucho menos solidarias con los demás; no reconocen errores, porque siempre el “otro” tiene la culpa, se molestan cuando le va bien a otros y hacen lo imposible por sabotear. Quieren poseer lo que los otros tienen bajo la ley del “mínimo esfuerzo”.
- Y por último son personas arrogantes y soberbias, se ensalzan a sí mismas y se creen superiores al resto por lo que no se permiten que los demás le señalen errores, humillan y ofenden con facilidad producto de sus frustraciones y pensamientos negativos.
Espero que todo lo anterior sirva para que descubramos si estamos cayendo en estas conductas o si por el contrario somos víctimas de “personas tóxicas” y que ahora sí sepamos lo que realmente es una personalidad tóxica y no andemos irresponsablemente por ahí etiquetando sin saber. De cualquier forma, recuerde buscar ayuda y /o asesoría profesional para poder tener una vida llena de bienestar y salud emocional.
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